Durante el embarazo, cada decisión alimentaria cuenta. Una de las dudas más frecuentes en consulta es si se puede comer queso de forma segura estando embarazada. La respuesta es sí, pero con matices: no todos los quesos son iguales ni tienen el mismo riesgo.

El motivo principal de precaución es la Listeria monocytogenes, una bacteria que puede estar presente en los productos lácteos no pasteurizados o mal manipulados. La infección por listeria, aunque poco común, es especialmente peligrosa en el embarazo porque puede afectar al desarrollo del bebé. Por eso, conviene conocer qué tipos de queso son seguros, cuáles requieren atención especial y cuáles conviene evitar por completo.

✅ Quesos seguros en el embarazo

Los quesos más recomendados durante la gestación son los duros y semicurados pasteurizados. Su bajo contenido en agua y su pH desfavorable hacen que la bacteria Listeria no pueda sobrevivir ni multiplicarse fácilmente en ellos.

Algunos ejemplos:

  • Parmesano
  • Manchego curado
  • Gouda
  • Cheddar
  • Pecorino
  • Emmental

Estos quesos no solo son seguros, sino que además son una excelente fuente de proteínas y calcio, nutrientes esenciales para el desarrollo óseo del bebé y para la salud de la madre.

⚠️ Quesos con precaución

Los quesos blandos o frescos son más delicados porque contienen más agua, lo que los hace más vulnerables a contaminaciones, incluso cuando han sido elaborados con leche pasteurizada.

Ejemplos habituales en nuestra dieta:

  • Mozzarella
  • Feta
  • Requesón
  • Ricotta
  • Cottage
  • Mascarpone
  • Rulo de cabra

Esto no significa que estén prohibidos, pero sí que hay que tomarlos con cuidado. Lo recomendable es consumirlos solo si son pasteurizados e industriales, leer bien la etiqueta, comprobar la fecha de caducidad y conservarlos en frío. También conviene consumirlos en pocos días una vez abiertos.

🚫 Quesos a evitar durante el embarazo

Por otro lado, existen quesos que es mejor eliminar de la dieta durante el embarazo, incluso si están hechos con leche pasteurizada. Son aquellos de corteza enmohecida o de tipo azul, en los que el proceso de maduración y la presencia de mohos favorecen la supervivencia de la Listeria.

Entre ellos encontramos:

  • Brie
  • Camembert
  • Roquefort
  • Cabrales
  • Gorgonzola

Estos quesos son los que más se asocian a brotes de listeriosis y, por tanto, lo más prudente es evitarlos en esta etapa.

Consejos prácticos para consumir queso con seguridad en el embarazo

Además de elegir bien el tipo de queso, hay algunas pautas sencillas que te ayudarán a disfrutarlo sin riesgos:

  • Verifica siempre que en la etiqueta aparezca “elaborado con leche pasteurizada”.
  • Guarda los quesos en refrigeración constante y no los consumas si han estado expuestos demasiado tiempo a temperatura ambiente.
  • Respeta las fechas de consumo preferente y caducidad.
  • Una vez abierto el envase, consúmelo en pocos días.
  • Lava bien las tablas y cuchillos después de cortar queso para evitar contaminaciones cruzadas.

Con estas medidas, podrás mantener el queso como parte de tu dieta sin preocupaciones.

Beneficios del queso en el embarazo

El queso no solo es seguro si se elige bien, sino que además puede ser muy beneficioso en esta etapa:

  • Es una excelente fuente de calcio, clave para el desarrollo de los huesos y dientes del bebé.
  • Aporta proteínas de alta calidad, necesarias para la formación de tejidos.
  • Contiene vitaminas como la B12 y la A, fundamentales para el metabolismo energético y el sistema inmunitario.
  • Los quesos duros también concentran minerales como el fósforo y el zinc, que favorecen el desarrollo celular.

Conclusión: disfruta del queso de manera consciente

El queso puede seguir estando en tu mesa durante el embarazo siempre que hagas elecciones seguras:

  • Prefiere los duros y semicurados pasteurizados.
  • Consume con precaución los quesos frescos y blandos pasteurizados.
  • Evita los quesos azules y de corteza enmohecida.

👩‍⚕️ Como nutricionista especializada en embarazo, puedo ayudarte a diseñar un plan de alimentación seguro y equilibrado, adaptado a tus gustos y a las necesidades de tu bebé.

Reserva tu consulta personalizada hoy mismo y empieza a vivir tu embarazo con tranquilidad, disfrutando de los alimentos que más te gustan de manera segura.